Si quieres dedicarte al transporte de pasajeros (hasta 9 plazas incluyendo el conductor) tendrás que solicitar una tarjeta específica. La legislación que normaliza la expedición de estas tarjetas varía en función de la comunidad autónoma. Aunque hay algo que sí te puedo garantizar, a menudo es caro y/o complicado. Ten en cuenta que existen tres tipos de tarjetas de transporte de viajeros en función a quien abarca la autorización de su uso:
- Están las tarjetas de transporte que conceden autorización a empresas en general. Estas autorizaciones tienen copias certificadas que no se aplican a vehículos concretos. La empresa en cuestión debe tener una tarjeta por vehículo que desarrolle la actividad de transporte. Estas son intercambiables pero de uso obligatorio, siempre debe haber una en el vehículo. En este sentido, tanto la autorización de la empresa como sus copias certificadas cuentan como tarjeta de transportes.
- Las tarjetas de transporte de empresa con copias certificadas asignadas a vehículos concretos. Funcionan del mismo modo que el caso anterior, sólo que obviamente cada automóvil debe llevar su tarjeta específica.
- Tarjeta de transporte con autorización individual para cada vehículo.
En este sentido, encontramos tres clases de autorizaciones:
De transporte público. Tarjetas de transporte explotadas por empresas que desarrollan la actividad como un servicio ofrecido a terceras personas o
negocios, empleando a trabajadores de la propia organización (montacargas, transportistas, conductores, etc.) y recursos propios (vehículos…). Así, trasladan viajeros ajenos a la organización para cubrir sus necesidades de movilidad percibiendo una remuneración económica.
De transporte privado complementario cuando la empresa que realiza el transporte tiene otra actividad económica principal. Es decir, el uso de la tarjeta de transporte se aplica para satisfacer necesidades de movilidad derivadas de la actividad principal de la empresa. También deben emplearse personal y medios de transporte propios, pero se trasladan viajeros vinculados a la actividad interna, sin poder configurarse el traslado como un servicio independiente por el que se pueda facturar o recibir contraprestación. Sí podrá agregarse al precio final del servicio ofrecido en la actividad principal antes de aplicar el IVA.
De transporte privado particular. Cuando la tarjeta de transporte se solicita para cubrir necesidades propias de movilidad, no estando relacionadas con el desarrollo de actividad profesional. Normalmente, este tipo de tarjeta de transporte se debe realizar con vehículos tipo turismo.